México y Alemania empatan en partido de alta intensidad y aprendizaje

Filadelfia, Pensilvania.- La Selección Mexicana mostró una gran cara en el amistoso ante Alemania, que terminó en empate a dos goles, en un duelo lleno de intensidad, de esos partidos que realmente le sirven a un entrenador nacional.
La Selección Mexicana dirigida por Jaime Lozano jugó al tú por tú con los alemanes, para manifestar buena intensidad, presión, y contundencia, aunque todavía dejó en duda algunas situaciones como el trabajo en defensa a la pelota parada.
Incluso con los cambios realizados por el “Jimmy” hacia el final del partido, fue el equipo mexicano el que terminó encima de la portería rival en busca de poder llevarse la victoria.
El juego no fue sencillo para México, ya que al minuto 25, Antonio Rüdiger abrió el marcador de cabeza en jugada de pelota parada, aprovechando la mala marca de Luis Romo.
Parecía que el partido se complicaba muy rápido, pero el equipo mexicano respondió rápido con personalidad y asociación. Tanto así, que al 37', vino la jugada del empate, en la que el "Chucky" Lozano peleó el balón, lo obtuvo y sirvió a la llegada de Uriel Antona, quien logró vencer a Ter Stegen.
Regresando del descanso del mediotiempo, Erick Sánchez marcó el segundo para el cuadro tricolor a servicio de Antona (47’), y la locura se desató en el Lincoln Financial Field. Pero cinco minutos después, Niclas Füllkrug igualaría el juego con gran remate sobre la portería de Memo Ochoa.
Partido de volteretas y reacciones. Partido que pese al empate debe dejar buenas conclusiones para Jaime Lozano y compañía. Mucho mejor ensayo que contra Ghana, con mayor intensidad y dificultades. Con cosas por mejorar como la defensa a la pelota parada, pero con situaciones para destacar como la reacción del equipo mexicano.
