Goodell defiende a Bad Bunny en el Super Bowl

La controversia por la elección de Bad Bunny como artista principal del medio tiempo del Super Bowl LX continúa sacudiendo el mundo del deporte y el entretenimiento. En medio de críticas del presidente Donald Trump y sus seguidores, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, dejó claro que la liga no cambiará su decisión.
“Está muy bien pensado”, dijo Goodell. “No creo que hayamos seleccionado a un artista sin recibir críticas. Es bastante difícil hacerlo cuando hay cientos de millones de personas viéndolo”.
El show del 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, promete ser uno de los más polémicos y esperados de los últimos años.
¿Por qué eligieron a Bad Bunny pese a las críticas?
Goodell fue directo al justificar la decisión:
“Es uno de los artistas más destacados y populares del mundo. Eso es lo que intentamos lograr. Es un escenario importante para nosotros. Es un elemento clave del valor del entretenimiento”.
El artista puertorriqueño, Benito Antonio Martínez Ocasio, ha sido abiertamente crítico con Trump, lo que alimentó la tensión política tras el anuncio. Aun así, la NFL apuesta por el alcance global y la energía del intérprete de “Tití Me Preguntó”, quien actuará en español durante el espectáculo.
¿Qué respondió Trump ante la decisión de la NFL?
En una entrevista con Newsmax, el presidente Donald Trump afirmó:
“Nunca había oído hablar de Bad Bunny. No sé por qué lo hacen. Es una locura”.
También calificó la elección como “absolutamente ridícula”, responsabilizando a los promotores del evento.
Sin embargo, las palabras del mandatario no alteraron los planes de la liga. Goodell insistió en que el objetivo es ofrecer un show que represente la diversidad y conecte con una audiencia global, más allá de la política.
¿Qué espera la NFL del show de Bad Bunny?
El comisionado concluyó con un mensaje optimista:
“Estamos seguros de que será un gran espectáculo. Él entiende la plataforma en la que se encuentra, y creo que será un momento emocionante y de unidad”.
Mientras algunos fanáticos aplauden la apuesta cultural, otros la consideran provocadora. Lo cierto es que el Super Bowl LX promete ser uno de los más comentados de la historia, un punto de encuentro entre la música latina, la cultura pop y la política estadounidense.
Bad Bunny no solo subirá al escenario más grande del mundo: también lo hará bajo los reflectores del debate global sobre identidad, poder e inclusión.
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