Coco Gauff contiene a Aryna Sabalenka y conquista su primer título en Roland Garros
La tenista estadounidense Coco Gauff exorcizó sus propios demonios y por fin supo lo que es convertirse en campeona en el Abierto de Roland Garros, al vencer a la número uno del ranking de la WTA, Aryna Sabalenka.
Gauff se impuso a Sabalenka por 6-7 (5), 6-2, 6-4 para conseguir su segundo título de Grand Slam, dos años después de ganar el Abierto de Estados Unidos. La tenista de 21 años alzó el trofeo de la campeona y lo besó varias veces.
Se llevó la mano al corazón mientras sonaba el himno nacional de Estados Unidos.
Gauff hace historia
Es la primera mujer estadounidense en ganar Roland-Garros desde Serena Williams en 2015. Además, la estadounidense dejó atrás los malos recuerdos de su derrota en la final del Abierto de Francia de 2022 ante Iga Swiatek, cuando, con 18 años, Gauff se sintió abrumada incluso antes de pisar la cancha Philippe-Chatrier.
Gauff cometió menos errores y controló sus emociones para volver a superar a Sabalenka en la final de un Grand Slam, tras remontar un set en contra para vencer a la bielorrusa en la final del Abierto de Estados Unidos de 2023.
Las dos primeras sembradas, de poder a poder
Esta final fue especial, ya que fue la primera vez en la arcilla francés que se midieron las primeras dos sembradas del ranking de la WTA desde 2013, cuando Serena Williams derrotó a Maria Sharapova.
La euforia de coco Gauff al llevarse el Match point fue única. Después de que Sabalenka enviara un revés fuera en el segundo punto de partido de Gauff.
Un momento para recordar
La estadounidense de 21 años cayó de espaldas, cubriéndose la cara con ambas manos y comenzando a sollozar.
Luego se levantó y se tapó la boca con la mano. Siguió sollozando mientras palmeaba la arcilla con la mano izquierda. Gauff recibió a Sabalenka en la red con un cálido abrazo y, tras agradecer al árbitro, gritó de alegría y alivio.
Luego se arrodilló y se agachó, sin dejar de llorar mientras saboreaba la victoria.
"Fue un momento difícil, dudaba de mí misma", recordó Gauff. "Lloraba antes del partido, estaba muy nerviosa, literalmente no podía respirar".
